Transferir bloques de mármol crudo desde la cantera hacia losas cuadradas, baldosas y piezas personalizadas listas para arquitectura y diseño; el mármol pulido es el procesamiento de mármol en fábrica. Cada paso es crucial y debe realizarse con cuidado para garantizar la belleza natural y la resistencia de la piedra. A continuación, se presenta un resumen de los principales procesos.

Selección e inspección del bloque
Elegir bloques de mármol de alta calidad es el primer paso en este proceso. El personal de la fábrica analiza los bloques para verificar si presentan grietas. En caso afirmativo, se evalúan cualquier tipo de imágenes, vetas irregulares o problemas de integridad estructural que podrían generar inconvenientes en el producto final. Dependiendo del proyecto, se seleccionan placas con vetas que presenten colores intensos y patrones vívidos, como azules y dorados, con una saturación de color elevada, y que sean de gran tamaño. Estas placas deben ser grandes, numerosas y excepcionalmente uniformes en cuanto a la saturación del color, por lo que se utilizan grandes placas de mármol cuyos bloques provienen de la misma cantera, para cumplir con las especificaciones del proyecto en cuanto a color y patrones. En cuanto a la calidad, esta etapa contribuye a garantizarla, ya que los bloques defectuosos generarían mucho desperdicio en las siguientes fases de procesamiento.

Corte y rebanado de bloques
Los bloques de mármol que están aprobados se cortan en placas más pequeñas utilizando alambres diamantados o sierras múltiples. Se utilizan láminas de diamante porque cortan el mármol suavemente sin causar fallas estructurales en la piedra.
El corte se realiza según el producto final para obtener placas gruesas para encimeras, láminas delgadas para baldosas u otras formas definidas para piezas decorativas. Sin embargo, el corte debe realizarse con precisión. Los errores de corte pueden resultar en bordes ásperos e irregulares que requieren más trabajo. La precisión, en las fábricas modernas, ahora se logra mediante sierras controladas por computadora, lo que mejora considerablemente el desperdicio de producción y la eficiencia general.
El rectificado y pulido de superficies es la siguiente etapa después del corte. Durante esta etapa, se eliminan las superficies rugosas de las piezas de mármol. Primero se utilizan abrasivos gruesos para eliminar las marcas de sierra, y luego se aplican granos más finos para lograr una compresión uniforme en la piedra. Se emplean pulidoras con almohadillas de diamante u otros compuestos abrasivos para dar al mármol el pulido y brillo tras la etapa de pulido. Diferentes proyectos requieren distintos niveles de pulido, que pueden variar desde un acabado de alto brillo para baldosas de salas de exhibición hasta un acabado mate para diseños rústicos. Todo ello realza la piedra, por lo que constituye un paso vital para obtener el aspecto estético deseado. Se obtiene primero el pulido mediante pruebas de muestra, cumpliendo con las especificaciones del cliente, antes de comenzar el procesamiento de lotes completos.
Las piezas de mármol pueden tener bordes o formas que requieren trabajo personalizado para los bordes adyacentes, y otras formas definidas como bordes biselados en encimeras o curvas utilizadas para detalles arquitectónicos. Esto se realiza, según el nivel de complejidad, con máquinas CNC o herramientas manuales.
Todas las piezas conservadas en orden, repitiendo formas y tamaños en bordes y marcas de acabado, sugieren automatización del flujo de trabajo y uso de tecnología industrial para incorporar repetición y precisión de la tecnología CNC; todo el acabado del pedido, con bordes intrincados obtenidos mediante habilidades artesanales definidas. El siguiente paso añade bordes de acabado en mármol, azulejos y bordes simples de mármol a proyectos tipo galería o chimeneas para ampliar y embellecer el uso del proyecto.
Control Final y Envío.
Todas las piezas se revisan en orden secuencial, verificando cuidadosamente los criterios de pulido, controlando grietas en los bordes, astillas del pulido y bordes profundos. Se aplican parches de color y pequeñas reparaciones para cubrir uniformemente todos los cuartos y cuartos de la superficie pulida. Las piezas aprobadas se limpian y sus bordes se sellan para proteger la superficie contra la humedad y las manchas, que ocurren principalmente en los baños. Las bañeras se sellan con pegamento, mientras que las losas y azulejos se guardan en cajas de madera o paneles resistentes adicionales. Un buen embalaje garantiza que las losas y azulejos estén pulidos y libres de bordes agrietados bajo cajas pesadas, asegurando que todas las piezas para la instalación vayan juntas y completas.
