EN
El granito se elige a menudo como superficie para encimeras de cocina y patios exteriores debido a su belleza natural y resistencia. El acabado aplicado al granito afecta bastante su aspecto, función y tacto. Conocer las sutilezas de estas opciones, especialmente el granito pulido, contribuye en gran medida al éxito de un proyecto.
Liso y reflectante
El granito pulido es el acabado más versátil y común. Una superficie de granito pulido se obtiene mediante la trituración continua de la superficie hasta alcanzar un brillo alto y brillante. Este proceso realza la belleza de la piedra, ya que sus colores y patrones naturales emergen al intensificarse sus granos y vetas. Su uso como superficie en cocinas y baños está ampliamente reconocido, ya que las superficies de granito pulido son resistentes a manchas y bastante fáciles de limpiar. La superficie también refleja la luz, por lo tanto, una habitación con granito pulido puede parecer más grande. Por el contrario, la naturaleza resbaladiza de las superficies de granito pulido las hace inadecuadas para escalones exteriores o áreas exteriores con mucho tráfico.
Granito flameado: altamente texturizado y resistente
Durante el proceso de tratamiento de granito flameado, la aplicación de calor provoca que la capa más externa de las piedras se expanda rápidamente, haciendo que los minerales se desprendan mecánicamente, lo que resulta en superficies con fricción ultra alta debido a texturas ásperas y no lisas. Este tratamiento potencia aún más las piedras de cuarcita al eliminar cualquier brillo superficial inicial, otorgándoles un aspecto más rugoso, natural y terroso, atractivo a la vista por sus maravillas. Patios, piscinas de inmersión y terrazas, así como otras obras maestras de granito al aire libre, se benefician gracias a la tensión superficial del agua y a la notable adherencia de la piedra, formando un fuerte vínculo junto con la resistencia de la piedra a todo tipo de condiciones climáticas adversas, incluso bajo lluvias constantes y condiciones extremas.
Granito Bush-Hammered: Texturizado y Excelente
El proceso del granito martelinado, aunque parece más complejo, es más evidente. En lugar de alisar la superficie, un equipo mecánico golpea la superficie de la piedra en cuestión, dándole un carácter más singular que una superficie mate, mediante depresiones contundentes que son conocidas, en el mundo de la piedra, como lápidas. Los arañazos superficiales resultantes y otras posibles causas de desgaste aumentan su idoneidad para los espacios más concurridos, por ejemplo, la zona de entrada de cualquier edificio, incrementando así su valor. Ya sea destinado a estilos históricos o más relajados, como los diseños de cabañas, grandes cantidades de piedras tipo rocas serían adecuadas. Las apariencias desgastadas de la piedra, mientras ocultan refuerzos, potencian la sensación de antigüedad, aportando también estructura y forma a toda la pieza sin dominar la atención en el espacio dado.
Exterior de granito pulido: Sutil y mate
Las superficies lisas de granito pulido son mates y se obtienen deteniendo el proceso de pulido cuando el granito comienza a brillar. Esto proporciona un aspecto elegante que combina bien con apartamentos modernos y minimalistas. Las huellas dactilares y las manchas de agua no son fácilmente visibles en acabados pulidos, a diferencia de los granitos pulidos. Esto lo convierte en una opción favorable para cocinas activas o salas familiares. Sin embargo, la porosidad del material hace necesario sellarlo con más frecuencia para protegerlo contra manchas, especialmente en áreas propensas a derrames.
Granito envejecido: Suave pero texturizado
El granito envejecido es un acabado más moderno que combina la suavidad pulida con textura. Se logra puliendo ligeramente y luego cepillando la superficie con herramientas de diamante, resultando en un acabado suave y aterciopelado. Este acabado oculta huellas dactilares y arañazos, lo cual es perfecto para mesas de comedor y encimeras. El granito envejecido combina bien con interiores modernos y clásicos y añade calidez y profundidad sin el brillo de los granitos pulidos.
