En cuanto al mármol, el sitio de construcción es el destino final, pero su trayectoria no termina allí. El mármol es extraído y luego transportado cuidadosamente a diferentes ubicaciones mediante varios pasos minuciosos, asegurando una calidad óptima y una llegada rápida. Este conocimiento sobre toda la cadena de suministro es ventajosa para quienes participan en proyectos grandes, ya que les permite tomar mejores decisiones al determinar los recursos e instalaciones necesarios para una finalización exitosa.
El viaje comienza en la cantera de mármol, donde los minerales se extraen con la mayor precisión posible mediante el uso de tecnologías avanzadas y respetuosas con el medio ambiente. Se utilizan herramientas especializadas para cortar y obtener bloques de mármol distintos, asegurando que otras formaciones rocosas no se alteren. Las piedras también son evaluadas en el lugar por profesionales calificados, garantizando que la calidad del material sea adecuada para proyectos importantes. Los bloques de mármol que están destinados a ser utilizados en hoteles de lujo y monumentos públicos pasan por una revisión exhaustiva para verificar la cantidad adecuada de vetas y su resistencia. También se utiliza agua para controlar el polvo como medida de precaución. Esta estrategia moderada está alineada con los principios de construcción sostenible utilizados para prácticas de edificación responsables.
Después de ser extraídos de la cantera, los bloques de mármol son transportados a las unidades de procesamiento donde son cortados, moldeados y organizados en forma de cuboides según la solicitud del cliente. Mediante el uso de herramientas avanzadas como CAE, CNC, CAM y herramientas láser basadas en simulación, también es posible fabricar bloques configurados con precisión y personalizados. Por ejemplo, una lámina de mármol puede ser elaborada para obtener aromas específicos, tal como se diseñó para un piso comercial. Este proceso también incluye algunos acabados finales como pulido o esmerilado, aplicados sobre la superficie del mármol para satisfacer los requisitos del proyecto, ya sea un vestíbulo brillante o mate, o una terraza.
A medida que el mármol avanza a través de la cadena de suministro, se filtra sistemáticamente el mármol de calidad inferior. En la cantera, geólogos evalúan los bloques en cuanto a resistencia y durabilidad frente a la intemperie. Los inspectores evalúan los bloques después de su fabricación en busca de grietas o inconsistencias que puedan impedir un desempeño óptimo. También existen proyectos de alta relevancia, por ejemplo terminales aéreas que requieren pruebas adicionales. Además de las pruebas mencionadas anteriormente, estos proyectos también se evalúan en cuanto a resistencia a manchas y, en el caso del mármol, resistencia a la presión causada por tráfico intenso de personas. Solo los bloques y placas que superan estas pruebas pasan a la siguiente etapa, con el fin de minimizar posibles retrasos o reemplazos posteriores.
El transporte de los bloques desde las canteras hasta el taller de fabricación y posteriormente al lugar del proyecto implica una logística sofisticada. Para el transporte, se utilizan camiones de alta resistencia con camas reforzadas para maximizar la integridad de los bloques. Las losas fabricadas, las losas mezcladas y todos los demás tipos se almacenan en contenedores para losas con protección contra la humedad y sin regulación de temperatura, a fin de protegerlas de la humedad, temperaturas extremas y otras formas de agresión ambiental. Para proyectos que se extienden más allá de las fronteras, los socios de transporte colaboran con el puerto para agilizar el despeje aduanero. Los equipos de logística también planifican las rutas más eficientes en términos de tiempo para proyectos con plazos limitados, como estadios o centros de convenciones.
El último paso integra el suministro y la ejecución del proyecto. Las losas de mármol se inspeccionan nuevamente para asegurarse de que sean iguales a las muestras seleccionadas. El equipo de instalación colabora con los contratistas para descargar de manera segura los materiales y almacenarlos en lugares predeterminados con el fin de evitar roturas. Los artesanos luego unen y posicionan las losas de mármol mediante adhesivos y otros métodos que no comprometen la piedra. Para estructuras más intrincadas y complejas, como paredes curvas o patrones de mosaico, los supervisores en el sitio verifican que cada piedra esté alineada con la fabricación y que mantenga la continuidad visual del proyecto. La coordinación entre proveedores, contratistas e instaladores garantiza que el mármol se integre perfectamente con el resto del edificio.
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